«Una de las buenas oportunidades que brinda la UDD es la posibilidad de cursar un intercambio en una universidad en el extranjero. Oportunidad que tomé en mi último año de Periodismo y mi tercer año de Ciencia Política. La universidad me ayudó a postular a una beca de la Embajada de Canadá y así es como vine a parar a la Universidad de Victoria, en la isla de Victoria (la capital de la provincia de British Columbia) y con una roomate llamada Victoria. No es broma.
El quinto año de Periodismo es para especializarse, por lo que tomé asignaturas útiles para mi área de interés; política internacional. Mi universidad ofrece cada semestre cerca de 400 clases en casi 100 programas. Desde neurociencia hasta la historia del heavy metal (en serio, uno de mis roomies tiene ese ramo). Finalmente tomé “Historia de los Derechos Humanos” en el programa de Historia, la “Rusia de Putin en Estudios Eslávicos”, “Economía Política en el Hemisferio Sur”, “Políticas Públicas”, “Ética en las Relaciones Internacionales” y “Política Latinoamericana en Ciencia Política”.

Los desafíos han sido muchos. Desde hablar otro idioma todo el día hasta convivir con personas de una cultura tan diferente como la de Irán. La experiencia ha sido increíble y he crecido mucho como persona y como profesional. He conocido gente de todos los continentes, he hecho muy buenos amigos y contactos; he dejado todos los prejuicios atrás (excepto el de que los canadienses son amables, porque en verdad son MUY amables). He aprendido muchísimo sobre mi país y mi propia cultura y me he sorprendido a mí misma extrañando Chile (y por sobre todo a mi perro, pero no le digan eso a mi mamá). Pero por sobre todo, aprendí sobre mí misma.

Aprendí a ahorrar, a ordenar mi casa y a cuidar mi salud. Lo que hace un año eran “habilidades extraterrestres” para mí. Dejé las bebidas energéticas y desarrollé una adicción (poco rentable en un país como Canadá) por el vino blanco. Descubrí que extraño con la vida a mis hermanos chicos y a mis padres. Me di cuenta que lo que me produce más felicidad en la vida es conocer otros lugares y otras culturas, pero que no me gusta estar mucho tiempo en el mismo lugar.

El semestre se está acabando, empiezan los exámenes y todos nos preparamos para dejar la isla. Antes de volver a Chile voy a hacer un pequeño viaje por Estados Unidos y Canadá, visitando ciudades que siempre he querido conocer, como San Francisco, New York, D.C y Montreal. Algunos vuelven a casa, otros siguen viajando, pero todos hemos sido afortunados de estar aquí. Canadá es un país hermoso, seguro, multicultural y, lamentablemente, carísimo, pero la experiencia vale cada centavo».