Un nuevo día nos esperaba. Cansados y con evidentes ojos de sueño nos encontramos en el restaurant para tomar desayuno. A las 08:00 estábamos todos abajo para partir a nuestra próxima visita, la NPR (National Public Radio), donde nos recibieron y nos mostraron sus modernas instalaciones. Tuvimos tiempo de hacer preguntas, antes de partir al Departamento de Estado.

En el camino nos bajamos unos minutos a tomarnos fotos en el Obelisco, un imponente monumento que se puede apreciar desde muchos lugares de la ciudad. Hasta que llegamos al Departamento de Estado, donde tras una exhaustiva revisión –en la que algunos de nosotros sonamos en la máquina de seguridad, causando la molestia de algunas personas-, nos trasladaron a la sala donde darían la conferencia de prensa diaria.

Comenzada la conferencia, una mujer pelirroja y muy amable se acercó a un podio, nos dio la bienvenida y comenzó. Era increíble como dicho personaje era capaz de responder a cada una y a todas las preguntas que los periodistas le hacían, era precisa y concisa. Nos dejó a todos con la boca abierta, pues pudimos apreciar lo que era una conferencia de prensa estadounidense y la imagen que teníamos en nuestra cabeza y que en innumerables ocasiones habíamos visto en películas, se hacía realidad ante nuestros ojos.

Luego salimos e hicimos una breve parada a almorzar en un café, para más tarde continuar a Univisión, donde nos recibió el periodista chileno Fernando Pizarro, experto en inmigración, en dicho canal. Él nos explicó un poco de su historia, nos habló de la crisis de los niños que son enviados a Estados Unidos, de la Green Card (tarjeta de residencia) y además nuestros compañeros le hicieron preguntas sobre si acaso el otorgamiento de Visa Waiver a los chilenos, había causado revuelo en la comunidad latina.

Más tarde, tomamos el bus que nos llevaría a los outlets. Allí nos dieron una hora y media para hacer compras y cada uno se fue a lo suyo. Con las manos llenas de regalos y recuerdos, recibimos a información de levantada y encuentro a las 7 am de la mañana siguiente. Estábamos cansados, pero lo tomamos como un nuevo desafío.

Por Macarena Pérez De Arce Rojas. Periodismo UDD