Para comenzar, los grandes y antiguos edificios, junto con las luces de Time Square, fue lo que nos impactó y entusiasmó desde un principio. A pesar del largo y pesado viaje de 11 horas que habíamos atravesado para poder llegar ahí, el ánimo no nos faltó y así pudimos conocer la famosa Estatua de la Libertad y seguido a esto, el Museo del Inmigrante, que nos sirvió para conocer a fondo la manera en que comenzó la inmigración que se vive hasta hoy en día.

Por otra parte, pasando la semana, la visita a Columbia University, nos dejó a todos con ganas de en algún futuro poder regresar y ser estudiantes de ahí y al mismo tiempo CNN, aumentó nuestra motivación. Sin embargo, de estudios no se trató todo, tuvimos tiempo para poder disfrutar las luminosas calles y de poder respirar al aire libre en Central Park, donde algunos decidieron disfrutar caminando y otros recorrer en bicicletas.

Pero finalmente, más que los lugares, recalco que esta ciudad fue el comienzo de nuestro viaje y por ende, fue donde comenzamos a conocernos como grupo. Haber podido ser parte de este viaje, nos entregó a todos grandes experiencias que nos sirvieron para poder aprender diferentes cosas de la vida y también nos ayudó a recordar cuánto adoramos a nuestro país.

Tengo un sentimiento de satisfacción con respecto a la posibilidad que se nos entregó, de poder conocernos entre todos y de poder formar nuevas amistades. Por lo tanto, me alegro de haber podido ser parte de este gran grupo de trabajo en esta gran ciudad, ya que es una situación que no se va a repetir dos veces en mi vida y que, por lo tanto, no pretendo olvidar.

Por Paula Walker Diéguez. Periodismo UDD