Ante un gran número de alumnos provenientes de distintas carreras,  el destacado doctor en Filosofía, Alejandro Navas, realizó la charla «Retos Éticos de las Comunicaciones», organizada por la Dirección de Formación Sello y la Facultad de Comunicaciones de la UDD Concepción.

En esta instancia, el docente de la Universidad de Navarra invitó a los estudiantes de Periodismo a reflexionar sobre cómo trabajar en un medio de comunicación sin traicionar los principios y valores. Lo anterior, porque es frecuente que los profesionales se enfrenten a presiones para no publicar la información que puede perjudicar a ciertos sectores poderosos.

Eso último, se debe a que en la actualidad  los dueños de los grandes consorcios periodísticos son grupos de empresarios, industriales o banqueros que tienen influencias, mucho poder y manipulan los enfoques de los contenidos a favor de sus intereses.

Respecto a este tema, el académico ha repetido en numerosas ocasiones  que en Occidente «la prensa clásica ha perdido mucha credibilidad». En el caso de Chile y España, la sociedad se caracteriza por el consumo masivo de medios, y como le dedica tantas horas a éstos, hay mucho dinero en juego. Esto último atrae a nuevos actores (mencionados en el párrafo anterior) quienes nunca antes habían tenido interés en este rubro y ven aquí una oportunidad de negocio.

«Hay que ser muy buen profesional, excelente en lo que uno hace», sostuvo Navas. En este sentido, explicó que si una persona realiza bien su trabajo, la empresa le dará mayores libertades. Es decir, el individuo se vuelve indispensable y puede hacer valer su postura, ya que ser bueno otorga autoridad, libertad y autonomía en el desempeño laboral.

Sin embargo, la influencia de los grupos de poder no son las únicas presiones a las que se enfrentan los periodistas. Según el ex decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, para los reporteros es muy importante la opinión que sus colegas tienen de su desempeño. Esto último, porque la gente tiende a buscar el reconocimiento dentro de su grupo.

«Existen personas que por esto harían cualquier cosa. Incluso renunciar a sus valores”, aseguró el doctor en Filosofía. En este sentido, explica que hay algunos profesionales dispuestos a negar la evidencia con el objetivo de quedar bien con el resto y  con el equipo al que pertenece. Y para ejemplificar esta situación utilizó los conocidos refranes españoles «Vicente, donde va la gente” y “Antes loco con todos que ser yo el único cuerdo».

El ABC de la ética

Pero, ¿cómo un profesional puede lograr cierta autonomía en el desempeño de su trabajo? Para dar respuesta a esta pregunta, Navas mencionó que es fundamental no aceptar invitaciones. «Políticos, empresarios y famosos siempre tratarán de establecer vínculos de amistad con los periodistas. Pero a ellos no les interesa el periodista como persona, sólo sacar partido», enfatizó el docente.

Junto con lo anterior, también es imprescindible estudiar al medio en el que uno trabaja: sus contenidos, su rol en la sociedad y la influencia que ejercen en el público. Este último punto fue profundizado por Navas, ya que a su juicio la gente es poco honesta al decir que los contenidos publicados no determinan sus decisiones.

Luego de finalizar la charla, el columnista del Diario de Navarra participó de un brunch junto a directores de medios, jefes de comunicaciones y periodistas en general, con quienes mantuvo una conversación sobre los desafíos actuales de la Comunicación Pública.