El psiquiatra y dramaturgo Marco Antonio de la Parra y los destacados publicistas Raúl Menjíbar y Rodrigo Figueroa analizaron los cambios de la última década.
“Diez años, cómo hemos cambiado”. Fue el tema de las tres conferencias organizadas por la Escuela de Publicidad UDD para celebrar su décimo aniversario.
Una mañana en la que los alumnos de la carrera pudieron compartir con invitados de lujo:
Los tres, desde sus particulares miradas, recorrieron estos diez años vividos, con todos los cambios que ha sufrido la sociedad y, en concreto, los consumidores y creadores de publicidad.
Marco Antonio de la Parra: “Chile al diván”
“Estamos convertidos en la ciudad de la furia”. Así inició Marco Antonio de la Parra su exposición, recordando a Gustavo Cerati y a los diversos movimientos sociales y políticos que se están produciendo en el país.
El destacado psiquiatra y dramaturgo recorrió durante más de una hora, los hechos acontecidos en la última década que han afectado a nuestra sociedad hasta hoy, en que encontramos individuos desconfiados y estresados. De la Parra partió con la caída de las Torres Gemelas; analizó los cambios en las distintas economías mundiales; se refirió a cómo ha cambiado el consumidor “bobo” de publicidad hasta convertirse en un comprador de “experiencias”. Habló de cómo nuestra sociedad se fue “asustando” hasta convertirse en un grupo angustiado. Rescató “el valor de la confianza”, que es el gran capital que debemos producir. Dividió a los chilenso entre los “contentos” (satisfechos con cómo viven), los ”desubicados” (que buscan adaptarse) y los “choros”: aquellos con “licencia para matar”, que nos deben preocupar y ocupar.
De la Parra revisó las historias de Spiniak, Lavandero y Colonia Dignidad. Recordó al Chino Ríos y “su carácter insoportable”; los cambios vividos con Michelle Bachelet y el “país ingobernable que recibió Sebastián Piñera, quien debió pensar antes que una nación no se maneja como una empresa”. “Estamos frente a una época interesante, pero dan ganas de bajarse de la micro”, señaló, con su particular sentido del humor.
A los alumnos los llamó a “hacerse cargo de un mundo fatal, de un país que sufre y vive angustiado”. “Quiero que se ocupen, no que se preocupen. Que sean líderes proactivos, que despierten la confianza, la esperanza y la fe en la gente”, terminó diciendo.
Raúl Menjíbar: “la estupidez escucha al corazón”
Es una leyenda en la publicidad chilena. Fundó una de las agencias más reconocidas a nivel internacional: Lowe Porta. Raúl Menjíbar fue y sigue siendo uno de los publicistas chilenos más admirados, tal como lo señaló Sergio Gamboa, director de Publicidad UDD, al momento de presentarlo.
“Cuenta regresiva” fue el nombre del video con que Menjíbar inició su presentación, el que mostró cómo la publicidad es considerada hoy como una profesión “penca, flaite, chanta, fome. Lo que más me duele es que nos digan que somos fomes, porque eso hiere el corazón”, indicó el maestro, quien luego incluyó a todas las profesiones en esta “crisis de amor. Creemos que lo sabemos todo, nos encanta escucharnos, nos creímos el cuento”.
¿Cómo romper esta barrera? “Siendo estúpidos”, dijo Menjíbar, mostrando la notable campaña publicitaria de la marca Diesel, que llama a “ser estúpidos. Los inteligentes escuchan a la cabeza; los estúpidos escuchan al corazón”, resaltó el publicista, citando ejemplos de “estúpidos que han sido reconocidos por sus estupideces, como Steven Spielberg, Andy Warhol, John Lenon, Michael Jackson, entre muchos otros”.
Luego mostró ejemplos publicitarios realizados por su agencia que siguieron la línea de romper con lo ya visto: la campaña de cervezas Escudo, las estaciones de servicio Copec en la Costanera Norte y otros casos notables.
Menjíbar finalizó llamando a los alumnos a “ser estúpidos, a pasarlo bien en esta profesión. Hablo fuerte porque sé que en esta sala hay semillas…“
Rodrigo Figueroa: el capitalismo de ficción
El destacado publicista argentino, reconocido a nivel mundial, recorrió los diez últimos años revisando ejemplos de cómo hemos cambiado. Cómo “los productos se convirtieron en objetos de deseo”; cómo “Manhattan se volvió un centro comercial sin techo ni aire acondicionado”; cómo llegamos a considerar que David Beckham es tan futbolista como estrella de cine…
Figueroa mostró varios ejemplos de marcas exitosas que no se han conformado sólo con ser productos. Cómo Adidas creó en Berlín un edificio corporativo que de noche se transforma en discoteque. Cómo Starbucks lanzó su sello discográfico con Paul McCartney como su primer artista.
Figueroa mostró cómo “soñar en grande”: la historia de Susan Boyle y de los “magnates” Bill Gates, Steve Jobs, Richard Branson, Larry Page, Madonna, entre muchos otros que se atrevieron a ir más allá de sus sueños.
También habló de su agencia, Fire Advertainment, que unió avisos y entretención (advertising + entertainment) hasta convertirse en el gigante de la publicidad mundial que es hoy (www.fire-advertainment.com).
El argentino recordó al periodista argentino Jorge Lanata, quien con su diario Página 12, le abrió los ojos a muchos a lo que quería la gente.”Lanata fue quien inspiró a los publicistas argentinos a hacer cosas distintas”, indicó.
“A los chilenos les falta desestructurarse”, dijo Figueroa. “Para ser publicista hay que ser inquieto, hay que estar en los detalles, mirarlo todo”, terminó diciendo.
