“Toda entrevista es, de algún modo, un duelo…” Así plantea el editor del cuerpo Reportajes de El Mercurio, Eduardo Sepúlveda, el encuentro entrevistado/entrevistador, en el que ambos quieren ganar: “Mientras el periodista quiere obtener una gran noticia, el entrevistado quiere aparecer de cierta manera ante la opinión pública”.

Sepúlveda, autor de la recordada entrevista Claudio Spiniak en la cárcel (realizada el 2003 y ganadora del Premio Periodismo de Excelencia UAH), reconoce que su gran maestra en al arte de entrevistar fue la periodista Raquel Correa: “Ella es como un tanque que se planta frente a cualquier persona, sin ningún temor”.

Para el editor de Reportajes, la preparación de una entrevista no sólo implica elaborar  una buena pauta de preguntas, sino también “prepararse uno para entender el estado anímico en que se encuentra el entrevistado”. Para él, todo es información durante una entrevista, desde los gestos hasta los silencios que se producen.

“Una buena entrevista es aquella en la que todos los lectores sienten que su pregunta está incluida”, explica el periodista, recomendando ser muy empático. “Para cada respuesta hay que tener un plan A y un plan B, dependiendo de la respuesta del entrevistado”, acota.

Sobre su experiencia como entrevistador, recuerda su encuentro con el tenista Marcelo Ríos, cuando éste fue número uno del mundo. “Esa fue la entrevista más difícil que he realizado,  ya que el Chino respondía sólo monosílabos”… Sobre sus trabajos recientes,  Sepúlveda destaca la entrevista al Cardenal Francisco Javier Errázuriz, en la que éste pidió perdón por los abusos del Padre Karadima.

Ante la pregunta de si un periodista debe o no mostrarle al entrevistado el texto antes de que éste se publique, el editor recomienda dar la opción de revisar las respuestas, pero sin derecho a veto.

Los alumnos de Periodismo y Medios se reunieron con Eduardo Sepúlveda en El Mercurio, donde llegaron acompañados de la profesora del ramo, Myriam Ruiz.