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Alumnos de Cine UDD rodaron cinta en Chaitén

Dejando las vacaciones de lado, los estudiantes de 4 Año, Aníbal Jofré y Diego Ayala, filmaron una ficción durante el verano en la localidad sepultada por las cenizas del volcán desde 2008.

Aníbal Jofré y Diego Ayala calcularon un presupuesto, juntaron plata y partieron en una van con dos equipos de filmación a Chaitén, localidad sureña tristemente conocida por quedar sepultada bajo las cenizas del volcán que le da el nombre en 2008 y que de a poco se ha ido repoblando.

Nuestros estudiantes habían ganado una licitación de la municipalidad para hacer un documental. Con esa plata iban a financiar también una película en paralelo. Sin embargo allá les informaron que las bases de la licitación no estaban en orden. Sólo un equipo volvió. Y la película fue rodada.

Bajo la figura de Co-dirección y con el apoyo de sus compañeros Javier Valderrama y Soledad Trejo (preproducción), Sebastián Roblero (productor en terreno), Paulina Murillo (arte), además de la asesoría del Secretario de Estudios de Cine UDD, Marco Díaz y el sonidista Jonathan Salas, se lanzaron a retratar ese pueblo fantasma a través de una ficción, la de un argentino que llega a la zona para encontrarse con su enamorada y termina quedándose entre las cenizas.

“Nos llamaba la atención la situación de Chaitén, el abandono, que la gente haya vuelto a vivir allí a pesar de las escasas condiciones y de permanecer bloqueado. Y teníamos que hacerlo ahora porque en marzo les repondrían el servicio eléctrico y le agua. Pero no nos interesaba hacer un documental sino un docu-ficción: insertar un personaje en esta complejidad y se construyera con la gente sin saber que era una ficción”, cuenta Jofré.

Con una escaleta de 7 páginas para que avance la historia, durante dos semanas registraron a la gente, el lugar y la situación real de una zona donde las cenizas del volcán le llega hasta las rodillas a los 500 chaiteninos que decidieron rehabitar un pueblo de 5.000 habitantes.

“La verdad es que teníamos ganas de hacer cosas independiente de los pitching de la Escuela de Cine, soltar más la mano porque el cine es una artesanía y se aprende haciendo cosas”, explica Diego, “y aunque aún no tiene título, la idea es terminarla en junio y meterla en un circuito de festivales para competir en un Work in Progress”.