El profesional, que cubrió para CNN los conflictos de Afganistán en 2001 e Irak en 2003, relató su experiencia en el frente de batalla, junto con argumentar la manipulación a la que están expuestos los periodistas durante la cobertura de un enfrentamiento bélico.

A su juicio, un gran porcentaje del choque de fuerzas durante la guerra se da a través de los medios, hecho del cual han obtenido beneficios tanto Osama Bin Laden como Estados Unidos, luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

En relación con lo anterior, subrayó que la tarea del profesional de prensa que cubre estos eventos es describir los hechos de una manera veraz, sin caer en los juegos sicológicos de los cuales los distintos frentes suelen valerse para deformar la realidad a su favor.

Gómez-Pablos objetó a los colegas que apelan al morbo para relatar la muerte y la destrucción de la guerra o de los desastres naturales, y manifestó que lo principal en aquellas circunstancias es no perder el respeto por el dolor ajeno.

Por otra parte, el conductor de 24 horas central, de TVN, criticó la calidad de los contenidos de la televisión chilena y expresó que no están a la altura de un país inteligente. Además, denunció que hoy se confunde periodismo con opiniones sin base.

Respecto a la impresión que dejó en los estudiantes, Constanza Maturana Lepeley, alumna de tercer año de Periodismo, resaltó lo interesante de la charla, ya que -según dijo- el expositor proyectó credibilidad a toda prueba.

Texto escrito por alumnos de Periodismo Digital Manuela Haley, Edgardo Fierro y Jorge Vidal.

Audio: Amaro Gomez Pablos explica por qué un periodista va a cubrir la guerra