Como ya es tradición en el último día de la pasantía académica de Periodismo me corresponde escribir la última bitácora, y lo hago todavía con la emoción que sentí esta mañana al despedirme de los alumnos.
Esta última semana todos nos enfrentamos a nuevos desafíos y aprendimos muchas cosas. Quizás esa sea la fórmula secreta de esta experiencia académica: llevarnos al límite de nuestras capacidades periodísticas en el trabajo en terreno, conociendo de primera mano lo que muchas veces nuestros colegas realizan cuando tienen que cubrir una noticia fuera del país.
Nuestros alumnos eran muy diversos, estudiantes desde primero a tercer año, teníamos además un representante de nuestra sede de Concepción junto a 6 estudiantes de Santiago, cuatro hombres y tres mujeres, pero todos en esta semana formaron un gran equipo que se apoyó y cuidó el uno al otro, aún sin conocerse mucho pero con la certeza de que esta tarea solo la sacamos adelante unidos.
Sin duda que la experiencia como periodistas en una ciudad como Miami es muy distinta a la que podemos tener como turistas. Entramos a lugares muy interesantes como canales de Televisión o una Universidad para conocer el corazón de esas organizaciones y el alma de las personas que allí trabajan. Ingresamos al municipio de la ciudad de Miami , al gabinete del alcalde cuando muchas personas protestaban exigiendo entrar a una polémica audiencia pública que allí se realizaba. Hablamos con los migrantes y quienes defienden sus derechos sobre sus sueños, frustraciones y logros, y aprendimos de ellos el valor que exige salir de la propia tierra para comenzar de nuevo lejos de sus raíces.
Solo me queda agradecer a todos quienes nos apoyaron para lograr realizar este viaje desde la carrera de Periodismo y la Facultad de Comunicaciones y también a todos quienes nos abrieron sus puertas y sus corazones en Miami.
Pero más que nada agradezco a nuestros estudiantes, no solo por su esfuerzo en el reporteo y las entrevistas que realizaron sino también por la gran calidad humana que demostraron en la convivencia y trabajo en equipo. Y aunque la pandemia del Covid nos puso en pausa obligada por los últimos dos años, estamos seguros que esta pasantía académica que ya cumplió 10 años seguirá llenando de valiosas experiencias a los futuros periodistas de la UDD.
Por Myriam Ruiz
