Hace unas semanas Ruth Orellana volvió a las clases presenciales. Una gran noticia para la profesora de Producción II, quien está acostumbrada a trabajar en terreno y a relacionarse presencialmente con otras personas, como lo ha hecho en equipos de importantes películas chilenas.

“Me gusta mucho hacer clases, tengo mucho que aportar y los estudiantes tienen ganas de aprender. El año pasado tuve cursos maravillosos, saben mucho más de lo que ellos creen”, advierte.

Estudió Comunicación Audiovisual con cineastas como Hernan Flimann, Giorgio di Lauro, Rony Goldschmied. “Ellos mismos me metieron como asistente de Carlos Flores en un comercial de Nestum que dirigió Eliseo Subiela. Luego hizo el documental La Mujer, que incluyó el testimonio Zola Sierra, Fany Pollarolo, Mónica Madariaga, Yolanda Montecino, y mujeres en las protestas.

Ruth ha hecho la producción de películas como Violeta se fue a los cielos (2011), Post Mortem (2010), Ulises (2010) y Grado 3 (2009), y ha visto cómo se ha desarrollado la industria en Chile desde hace un par de décadas.

“En una de mis últimas clases habian cuatro chicos que querían ser locacionistas, eso habla de un desarrollo de la cinematografía porque antes todos querían ser directores. Les hablo desde mi experiencia, que son 37 años haciendo esto y la disfruto a concho. También hay hartos que quieren ser productores y me llaman para pedirme ayuda”, cuenta.

-¿Qué esperas de tus alumnos?

-Para mí la producción es el meollo de todo. El diseño de producción es lo más importante, porque puedes tener actor increíble, pero si está incómodo o si no hay un plan, se va a notar en su trabajo. Todas la películas se pueden hacer pero depende del diseño de producción. Me encantaría encontrarme con ellos en un set, y verlos felices como productores o asistentes de producción.