La historia del próximo largometraje de egreso “No nos vamos ni cagando” nació el verano de 2020.Fueron unas vacaciones donde Piero Bravo invitó a su compañero Taiyo Yamazaki, director de la cinta, a pasar unos días con su familia en Panguipulli, en una cabaña con varias imperfecciones. 

Piero, hoy en quinto año de la carrera y director de Fotografía del largometraje, recuerda que “Taiyo se dio cuenta cómo era mi familia, cada uno un personaje y gente muy de piel, y se sintió en familia. Al darse cuenta de los problemas que vivíamos en la cabaña y cómo nos amoldábamos, como ‘maestros chasquillas’, disfrutando cada momento, se le ocurrió la película”. 

“No nos vamos ni cagando”, es definida por el equipo realizador como el grito de guerra de una familia que está al borde de perderlo todo: sus recuerdos, sus lazos y sobre todo, su identidad. Y el núcleo de este equipo -Piero, Taiyo, Mara Luksic y Paulina Emmer- inició su trabajo en el corto “Juventud”, hace unos años.

“Ahora estamos en los mismos cargos de ‘Juventud’. Nos pudimos dar cuenta que hay una cohesión como equipo que sigue funcionando. La Dirección de Fotografía es algo que comencé a descubrir con ese corto y ha sido muy gratificante que mi trabajo haya gustado cuando he tomado ese cargo”, añade. 

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