“Después de 3 años y varios trabajos en el cuerpo la pega es más fluida. Aprendí y ahora aplico. Sabes que los licores se hacen con ciertos líquidos, el vino blanco con agua y una gota de Coca-cola, el whiskey con Nestea sabor durazno”.

La frase no es de una aprendiz de chef. Es de Romina Lorca, estudiante de 5 Año de la Escuela de Cine UDD que está trabajando como Utilera en “María Luisa, fuego en la niebla”, película sobre la polémica escritora María Luisa Bombal (1910- 1980) dirigida por el director de nuestra escuela Marcelo Ferrari y protagonizada por Francisca Lewin.

Este es el primer trabajo de Romina. Antes hizo su práctica en la miniserie “Huidobro”, también de Ferrari y la diferencia se siente, afirma. “Como nuevamente es un trabajo con Marcelo, es una evolución en conjunto, él siempre tiene buenos trabajos y sabe bien los que quiere”.

Por estos días en el Barrio Brasil, en un salón del Casino de la PDI intervenido con cortinajes que bajan la intensidad de la luz, trabaja junto al equipo de Arte dirigido por Marcela Urivi (“Quantum of Solace”, “Velódromo”). “La propuesta va más allá de retratar la época. A diferencia de ‘Huidobro’, acá hay una propuesta de fondo, con colores oscuros, sombríos, una iluminación que varía con el estado de ánimo de María Luisa”, cuenta Romina.

Mientras Romina muestra la intervención del salón, aparece otro alumno de nuestra escuela. Enrique Farías de 3 Año, andaba comprando tinta para una pluma y ahora debe partir a otras locaciones a desmontar una escenografía. Lo suyo no es práctica sino más bien un pololito de verano como Asistente de Arte, un peldaño más abajo que Romina.

“Es un ritmo totalmente distinto a la universidad y aunque he cometido algunos errores, he aprendido muchísimo”, dice Enrique, quien está conciente de que la dirección de Arte es un trabajo muy importante dentro de un proyecto audiovisual. “Es un trabajo con mucha organización, se respetan mucho los cargos y el ritmo es aceleradísimo: se ve lo que viene, los que pasó antes y lo que se está haciendo para evitar la mayor cantidad de errores posibles”.

Para la directora de arte Marcela Urivi, es primera vez que trabaja con estudiantes y el resultado ha sido bueno a pesar de que según dice, “es una pega muy metódica, especifica, de alta exigencia, donde hay que reaccionar y solucionar en el minuto. Aquí la experiencia es determinante”.

De hecho Romina, que acumula buenas horas de carrete, se ha quedado algunos días sola en set, mientras la directora de arte está adelantando otras pegas. “Se  ha creado la confianza para quedarme sola”, cuenta esta amante de un oficio que empezó a aprender apenas tres meses después de entrar a la carrera.

Para Enrique ahora viene el 3 Año de carrera mientras que Romina prepara su egreso, por fin, como directora de arte en “La chupilca del diablo”, cinta dirigida por su compañero Ignacio Rodríguez.

Según Romina, “estar haciendo trabajos profesionales me da el training y la seguridad para recoger cosas que me gustan de esta directora y afinar lo mío. Ahora puedo pasar de trabajar de utilera a dirección de arte con el conocimiento de cómo funciona este oficio desde abajo”.