El profesor de Cultura Visual del Siglo XX, Alfredo Da Venezia, mapeó un recorrido que los alumnos completaron en 45 minutos, para «reconocer, por medio de la experiencia de “perderse” en la ciudad, la textura de un Santiago apartado del cliché», explica.
A principios del Siglo XX, el arte se abrió a la resignificación de objetos que estaban lejos de serles propios. “Deriva Objet Trouve” es una acción que inaugura la modernidad desde la experiencia del Movimiento DADA enmarcada en la primera guerra mundial. Cien años después su vigencia se inscribe dentro de los contenidos de la cátedra de Arte y Cultura Visual de Cine UDD.
El miércoles los estudiantes del ramo Cultura Visual del Siglo XX, guiados por el profesor Alfredo da Venezia, hicieron una salida a terreno que consistió en un recorrido fotográfico delimitado por la captura fotográfica satelital de un sector de Santiago centro, desde un galpón de la calle Portugal con Santa Isabel hasta una fuente de soda en Alameda con Jaime Eyzaguirre.
“Los alumnos se inscriben en fichas mapeadas (foto) y a manera de Rally salen cada un minuto de diferencia con un tiempo límite de 45 minutos, para capturar como ‘objeto encontrado’ (objet trouve), escenas, objetos urbanos, intuiciones, etc. desde la fotografía como dispositivo u ojo moderno”, explica Da Venezia, “finalmente este recorrido es construido desde estos encuentros y se sube como narración de esta experiencia a su bitácora digital (blog o wordpress personal)”.
-¿Cuáles fueron los conceptos artísticos tratados en esta salida?
-Se fundamento en clases el concepto de Ready Made de Marcel Duchamp y su desplazamiento del objeto al espacio, entendido este como Ciudad. Por lo tanto se elabora un Ready Made Urbano, realizado primera y única vez por el movimiento DADA en 1921 en la ciudad de Paris, en donde la experiencia y la construcción de este ready made urbano se manifiesta la ciudad como obra.
-¿De qué forma esta actividad les sirve para su carrera?
-Entender desde la clave de lo que sería la construcción del concepto de modernidad, en una experiencia, en donde la ciudad se vuelve soporte y objeto de la obra de arte. Reconocer, por medio de la experiencia de “perderse” en la ciudad, la textura de un Santiago apartado del cliché o de la locación turística o cómoda del habitante contemporáneo.
