El año 2012, Camila Mercadal tuvo la siempre difícil misión de editar una película.El montaje del largomentraje de egreso Volantín Cortao finalmente concluyó en un relato redondo que tuvo su premio con la participación en festivales de la talla de Locarno, Valdivia, Roma y en unos días Toulouse.

Camila se integró al mundo laboral montando clips para publicidad web junto al director Renato Pérez (Anónimo) y desde febrero asumió el desafío mayor de montar la serie televisiva Puerto Hambre, dirigida por Marcelo Ferrari (SubTerra, Bombal), filmada durante ese mismo mes en la Patagonia.

En las últimas semanas ha trabajado con el apoyo de Nicolás Pradel, estudiante de 4to Año, con el objetivo de terminar el montaje en dos o tres meses más de una serie financiada por el Fondo CNTV y donde actúan Berta Lasala, Jorge Becker, Sofía García, Julio Milostich, Jaime Mac Mannus y Diego Ruiz.

“La primera parte del proceso es sincronizar, revisar el material completo e ir montando las escenas con todo el material posible, desplegándolo, para ver las posibilidades que entrega. Ha sido bien entretenido y a la vez desafiante, porque nunca me había tocado un proyecto de este tipo”, cuenta nuestra ex alumna.

-¿Cuáles han sido las mayores diferencias en relación al proceso de montaje de Volantín Cortao?

-Volantín cortao trabajaba más con la improvisación, por lo que el proceso de elección de material tenía más que ver con encontrar momentos y lograr darles una coherencia. Aquí trabajamos con un guión fijo, actuaciones y una cámara más controlada, que ofrece más opciones de planos distintos a la hora de montar las escenas. Esta es una historia mucho más ficcionada y con muchos más personajes que construir, por lo que los desafíos son distintos.

-¿Qué cosas que aprendiste en la escuela te han servido hoy?

-Tuvimos dos grandes profesores de montaje que me enseñaron muchísimo de lo que se hoy: Sole Salfate y Fernando Valenzuela. Además aprendí mucho haciendo cosas con mis compañeros.

-¿Tienes otros proyectos?

-Siempre hay proyectos entretenidos en la mira, pero por ahora Puerto Hambre me va a tener bien ocupada.