Washington. Es el único candidato latinoamericano a formar parte de los miembros no permanentes del Consejo, y de lograrlo este 17 de octubre, Chile participaría por quinta vez en el principal órgano de las Naciones Unidas.

Isidora Centeno y Valentina Thenoux

En el piso 40 donde tiene su oficina, y con una vista panorámica de la agitada ciudad de Nueva York, el embajador chileno ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Octavio Errázuriz, revela los pasos que sigue Chile en la última fase de la candidatura como miembro no permanente del Consejo de Seguridad.

Chile es el único candidato por Latinoamérica, por lo que las posibilidades de que salga electo son altas, pero no garantizadas, ya que se requieren 129 votos, es decir, la aprobación de dos tercios de los países votantes.

Los esfuerzos de la representación chilena van desde los contactos uno a uno con los embajadores hasta un verdadero “merchandising” consistente en folletería, lápices y elementos afines promocionando la candidatura. El eslogan es “Chile Security Council 2014-2015” y el propio embajador Errázuriz porta un distintivo con este lema.

Errázuriz relata que Chile presentó su candidatura en 2006 como miembro no permanente para el Consejo de Seguridad de la ONU, válida para el próximo año.

Para entender lo que representa Chile, el diplomático aseguró que el país  defiende y promueve los derechos humanos, el estado de derecho, la paz y seguridad internacional. “Son estos principios los que nos permiten tener una participación constructiva en el Consejo, para ayudar y aportar en medida de nuestras capacidades y  poder nacional,  a que las soluciones de conflicto en el mundo se resuelvan sobre la base de la paz. Chile es un país que tiene una enorme tradición de solución jurídica de controversias, nosotros mismos hemos solucionado todos nuestros problemas de fronteras de esa manera”, explica.

El Consejo de Seguridad está conformado por 15 países: cinco permanentes y 10 no permanentes, que tienen como fin principal, mantener la paz y seguridad internacional. Los miembros permanentes son Rusia, China, Francia, Reino Unido y EE.UU. Esta categoría les concede el derecho a veto, lo que significa que tienen la autoridad de rechazar un decreto a pesar de que todo el resto haya votado a favor.

Mientras, los miembros no permanentes deben ser 10 países de zonas geográficas diferentes y, cada dos años, debe haber una rotación de cinco integrantes. En este minuto hay dos por América Latina: Argentina y Guatemala; sin embargo, éste último termina su período, y se debe elegir a un nuevo país de la zona.

El Presidente Sebastián Piñera, en su paso por Estados Unidos, se mostró bastante confiado en que Chile ganaría la votación que se realizará este 17 de octubre. “Chile ya tiene el apoyo de todos los países de América Latina y el Caribe y, por tanto, hemos buscado apoyos adicionales en el mundo africano, el mundo asiático y el mundo europeo”, expresó el mandatario.

Esta no sería la primera vez que Chile forme parte de este Consejo, sino que su quinta, ya que en 1952 fue su primera participación y desde entonces no se ha quedado al margen. Chile ha participado en 17 misiones de paz y actualmente se encuentra en cinco, siendo una de las más importantes Haití.

Así como en Nueva York Chile despliega sus esfuerzos, en Washington DC el embajador chileno ante Estados Unidos, Felipe Bulnes, explica que “nuestro país hace tiempo está en una vocación de tener una gravitación en el contexto internacional que hace muy coherente que quiera participar de estas instancias. Ser miembro de distintos foros y ser miembro del Consejo de Seguridad va justamente en esa dirección, al asumir que tenemos responsabilidad en el ámbito internacional”.

Hecho memorable

Uno de los hechos más memorables de Chile como miembro no permanente del Consejo de Seguridad fue en 2003, cuando votó no a la guerra de Irak, a pesar de ser un país que, por sus buenas relaciones con Estados Unidos, recibió una enorme presión de parte de Washington, encabezada por el propio Presidente de ese entonces, George W. Bush.

Es por estos antecedentes, que existe un gran optimismo de que Chile obtendrá los votos necesarios este 17 de octubre y entrará al Consejo de Seguridad de la ONU el próximo año, pero como dice el embajador Errázuriz en Nueva York, la carrera no se gana hasta que se termina.