New York. Es la promesa republicana para las elecciones de 2016 y uno de los protagonistas del shutdown estadounidense. Ted Cruz no sólo impulsó el movimiento en contra del “Obamacare”, sino que además se convirtió en la cara del partido opositor.

Isidora Centeno y Valentina Thenoux

Ted Cruz, figura emergente de la política estadounidense y estrella presidenciable de los republicanos, está al centro del “Shutdown” como su protagonista indiscutido. Pero, ¿quién es Ted Cruz? ¿Cuál es su historia? ¿De donde viene su protagonismo en esta crisis?

Con 42 años, Ted Cruz es uno de los miembros más jóvenes del Senado de Estados Unidos. En 2012 fue elegido como el 34º senador representante de Texas. Cruz se graduó con honores de la Universidad de Princeton y con altos honores de la Facultad de Leyes de Harvard. Fue secretario judicial del jefe del Tribunal Supremo, William Rehnquist en la Corte Suprema de Estados Unidos, y fue el primer hispano en realizar esta labor.

Por el trabajo que ha hecho, Cruz se destaca por ser apasionado, ya que está en constante pelea por un gobierno limitado, por favorecer el crecimiento económico y que se respete la Constitución. Pero esta última es la que le puede jugar en contra esta vez. Para el partido Republicano, Cruz se ha convertido en la promesa para las elecciones presidenciales de 2016, pero en la Constitución se estipula que solo personas nacidas en Estados Unidos pueden asumir el mando en la Casa Blanca. Y Ted Cruz nació en Canadá.

Su padre es cubano, y peleó junto a Fidel Castro para derrotar a Batista. Fue arrestado, pero en 1957 logró llegar a Estados Unidos  y entró a la Universidad de Texas. Mientras, su madre – nacida en Delaware – fue la primera mujer de su familia en ir a la universidad. Es así como Cruz es la segunda generación de Cubanos-Estadounidenses, por lo que de acuerdo a quienes lo apoyan, el que haya nacido en Canadá no sería un obstáculo para su candidatura, ya que al ser su madre ciudadana estadounidense, él también lo es.

Actualmente el senador  se ha empeñado en condenar y luchar en contra de la reforma de salud propuesta por el presidente Barack Obama. Postura que dejó clara en un amplio discurso, el que se extendió por más de 20 horas. La táctica que se cree utilizó ese día para impedir el pase a votación es conocida como “filibusterismo” (hablar sin parar hasta que los plazos parlamentarios se agoten), que tiene como objetivo final en este caso, privar de fondos a la reforma de salud aprobada el 2010.

Esto significó que la Cámara y el Senado no pudieran llegar a un acuerdo sobre una la ley de presupuesto para financiar las operaciones del gobierno federal, y como consecuencia el cierre parcial del gobierno. Cruz cumplió su objetivo.

Grover Norquist, presidente de la Reforma de Impuestos Americana, pone gran parte de la culpa sobre el reciente cierre de gobierno en el senador Ted Cruz, esto porque según él, existe una confusión en las personas sobre el hecho de que todos los republicanos de la Cámara están de acuerdo con las convicciones de Cruz. Es más, él se refiere a que el líder texano estaría influyendo y convenciendo a los demás con su postura y que se le nota feliz de que todos los republicanos hayan derogado el “Obamacare”.

Incluso cuando se le preguntó a Cruz qué opinaba sobre el actuar de los republicanos y la reforma de salud, él respondió: “Voy a hablar en apoyo de la supresión de los fondos para “Obamacare” hasta que no sea capaz de mantenerme en pie”. Y en cuanto a su opinión sobre el rol de Obama respecto al tema, lo acusa de estar “jugando a la política”, ya que como presidente ya debería haber solucionado el asunto.

Ted Cruz busca la nominación del partido opositor y para eso ahora se mantiene firme a sus creencias conservativas y lucha en contra del “Obamacare” (Affordable Care Act, ACA, por su sigla en inglés). Además, su amigo y escritor de la prestigiosa publicación política National Review, Ramesh Ponnuro, asegura que Cruz tiene una buena oportunidad. “Estamos en un momento en que la combinación entre ser duro e inteligente es una ventaja. Los conservadores están aburridos de los políticos que se venden o que los hacen pasar vergüenza. En ese caso, Mitt Romney se vendió y Sarah Pallin es la vergüenza; de esta manera, Cruz es la nueva esperanza”.