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Profesor de Periodismo UDD en Feria del Libro de Bogotá

Invitado por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, el profesor Alberto Rojas formó parte de la delegación de escritores chilenos que viajaron a Colombia.

La 24ª Feria Internacional del Libro de Bogotá, la tercera en importancia después de las de Guadalajara y Buenos Aires, es uno de los eventos más esperados del año en Colombia. En esta ocasión 515 expositores ofrecieron 120.000 títulos en promedio.

La presencia chilena no sólo corrió por cuenta de nombres como Antonio Skármeta, Alberto Fuguet y Roberto Ampuero. Las letras nacionales también estuvieron presentes gracias al nuevo Programa de Internacionalización del Libro y Autores Chilenos, del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, que llevó a Colombia una delegación de escritores infantiles y juveniles como Sara Bertrand, Mauricio Paredes y el profesor de Periodismo UDD, Alberto Rojas, autor de la novela juvenil “La Lanza Rota”.

Dentro de numerosas actividades, la delegación tuvo un encuentro con los escritores colombianos Pilar Lozano y Francisco Montaña. Y compartió una mañana con niños de la escuela pública “Gabriela Mistral”, del Municipio de Zipaquirá —la misma donde Gabriel García Márquez estudió sus primeros años— en el stand de Chile.

“Participar de una experiencia como la Feria del Libro de Bogotá es como ser seleccionado nacional”, señala Rojas. “Y eso no se olvida. Es que Bogotá, a casi 2.100 metros más de altura que Santiago, se transforma durante este evento. Y permite captar la importancia de esta feria que desde sus inicios —incluso en los tiempos más difíciles de su conflicto armado— nunca ha dejado de realizarse”.

Según el periodista y escritor, los colombianos aman, viven y respiran letras e historias. “Desde García Márquez hasta Santiago Gamboa, este país tiene una relación privilegiada con la literatura. Es cosa de ver el pabellón —sí, un pabellón de dos pisos— que reúne a todos los títulos infantiles y juveniles de la feria. Y más allá otro y otro y otro (son nueve en total), todos llenos de libros, pero sobre todo, de lectores”, explica el profesor de la UDD.

“Queda en la retina la imagen de una sociedad de la cual podemos aprender muchísimo. Partiendo por ese genuino amor a los libros y a esa experiencia maravillosa que es atesorar un libro entre las manos, mientras se recorren sus páginas con la libertad de ser dueño de ese tiempo”, termina diciendo el autor.