Hero Image

Noticias

Discurso inauguración

Por Véronica Délano

ESTIMADO ESTIMADO EX PRESIDENTE SEBASTÍAN PIÑERA, ESTIMADO RECTOR FEDERICO VALDÉS, ESTIMADOS CONSEJEROS, PRORECTOR, VICERECTORES, DECANOS, PARIENTES, AMIGOS, ESTIMADOS TODOS Y TODAS:

“Me considero hoy un hombre fracasado. Fracasado porque a comienzos de mi carrera de caricaturista, el mundo y los hombres eran muy diversos de los de hoy: más reservados y discretos. Yo los ponía entonces en situaciones grotescamente cómicas, desfigurando sus facciones, tomándoles bastante el pelo. Sin embargo, los estadistas, los hombres y mujeres públicos de hoy se afanan en presentarse en una especie de competencia olímpica de ridiculez, superándose entre ellos, dejando epatado al más imaginativo de los caricaturistas. Creo, colegas, que la solución para terminar con la locura humorística que tiene al mundo trastornado es que los caricaturistas nos declaremos en huelga hasta que los políticos y estadistas dejen de hacernos tan desastrosa competencia.”

Este es un fragmento del discurso que Jorge dio a sus amigos en 1952, en un homenaje que un grupo de amigos le brindó en el hotel Crillón a raiz del premio Maria Moors Cabot, otorgado por la Universidad de Columbia.

Hubiera sabido cuando se nos ocurrió la idea de ceder a la UDD los dibujos políticos de Coke Délano que habíamos comprado hace unos años, que iba a terminar hoy frente a este micrófono creo que no la habría transmitido… Pero bueno… Llamé al prorrector Ernesto Silva…. Y los que lo conocen deben saber que no es llegar y llamar a Ernesto con una idea volando por la mente… la escucha, la piensa rápido, la proyecta más allá y la confía a la persona indicada. En este caso, esa persona fue Carolina Mardones decana de Comunicaciones de la UDD, quien en menos de 2 meses enmarcó estos dibujos dentro la mirada de la libertad de prensa y la sátira política y organizó todo.

Y aquí estamos…

Como esta exhibición fue organizada por la Facultad de Comunicaciones, debo partir citando las fuentes sobre las que me basé para este relato: Los 3 libros de Jorge Délano “Yo soy Tu”, “Botica de Turnio” y “Kundalini, el caballo fatídico”, artículos periodísticos y entrevistas, reseñas históricas y recuerdos familiares que fueron pasando de una generación a otra… Para los que tienen un ejemplar de Yo soy Tú en sus casas y están orgullosos de tener autografiada la primera página del primer ejemplar de la edición, debo informarles que Coke incluso hasta el día de hoy se está riendo de nosotros: todos los ejemplares de las muchas ediciones que hizo Zig Zag tienen el mismo número 00001 y la misma dedicatoria que parte con “A ti, Caro Lector”.

Jorge Délano Frederick nació el 4 de diciembre de 1895 o como prefería decirlo él: nació el año 36 A.T (Antes de Topaze). A los 3 días de nacido fue víctima de una neumonía, quedando con los bronquios afectados lo que lo obligó a llevar durante los inviernos de su niñez un diario encajado entre camiseta y espalda…. PREGUNTÁNDOSE posteriormente si habría estado predestinado a tener el periodismo tatuado en el pecho.  Dicen que todo está escrito. … A pesar de creer en lo paranormal y de ser ilusionista… A Coke le constaba que la revista Topaze había que escribirla todas las semanas…

Jorge era el 8vo de los 10 hijos de Alfredo Délano Rojas y Emma Frederick, y según sus memorias, junto a su hermana Raquel eran las dos ovejas locas de la familia.

Sus padres decidieron ponerle el nombre del que sería su padrino, el entonces presidente Jorge Montt.

El niño Jorge tempranamente descubrió que no estaba solo. Unido a él estaba Coke, apodo que le decían sus hermanas grandes. Coke y Jorge eran,  según él, hermanos siameses mal avenidos. eran Uno espejo del otro, unidos circularmente. Estas dos personalidades lo acompañaron toda su diva. “Coke”, su lado creativo, agudo, observador, esotérico, irónico y polémico fue el apodo que reservo para sus obras como caricaturistas. Y “Jorge”, su lado serio, de mirada penetrante y exéntrico lo utiliza como retratista, cineasta y escritor. Amaba la vida y lo que había más allá de ella.

Estudió en el Instituto Nacional , siendo un alumno mediocre que odiaba jugar en los recreos y que prefería quedarse en la sala dibujando caricaturas de los profesores, en esa época su ídolo era Moustache, Julio Bozo. Con quien terminó trabajando y forjando una profunda amistad. Uno de estos dibujos está expuesto hoy en marco rojo.

Sus padres fueron esenciales en su formación. Les inculcaron las artes, la fotografía, el cine y la música. En el Instituto Nacional también aprendió la importancia de los sobrenombres, que a su juicio decían mucho más que el verdadero nombre de sus maestros El Narigueta, El Cacique, El Piojo Mendoza. Con el tiempo saltarían rápidamente a su mente sobrenombres históricos como Don Tinto (Pedro Aguirre Cerda), El León (Arturo Alessandri), Don Mandantonio (Juan Antonio Ríos),  Don Gabito (Gabriel González Videla), El Paleta (Jorge Alessandri Rodríguez), Don Lalo o Pinocho (Eduardo Frei Montalva) o don Chicho (Salvador Allende).

A los 14 años fue obligado a continuar la tradición familiar y entrar a la Escuela Naval. Luego de quebrarse la nariz intencionalmente fue devuelto al Instituto con muchos castigos, malas notas y reprimendas.

En la secundaria asistió a cursos en la escuela de Bellas Artes. También participó en la fundación de la revista “Alma Joven” donde entró como caricaturista. Por casualidades de la vida la revista juvenil era editada por la empresa Zigzag. Coke no tardó en recibir un llamado de Mr Phillips, director de la empresa, ofreciéndole trabajar para el semanario satírico “Corre-Vuela”. Durante este periodo tuvo su primera experiencia cinematográfica actuando en la película de cine mudo “El Boleto de Lotería”, bajo el seudónimo de René Blas para que no lo pillaran.

Cuando cumplió 18 años, su madre le regaló una caja de pinturas al óleo que encargó a su viejo amigo familiar el gran pintor, profesor y marino inglés Thomas Somerscales. Coke nunca olvidará ese regalo y el secreto fundamental de las pinturas que le transmitió: “Hay sombras frías y sombras calientes”.

Al egresar del Instituto, su padre empresario quiebra. Coke decide no estudiar para un título profesional. Al poco tiempo fue contactado por el director del semanario Sucesos. Pasó de pintamonos a director artístico de la revista.

A los 22 años, participó en la fundación de La Nación, el diario de la mañana, encargándose de la parte gráfica. Ahí tuvo la oportunidad de conocer a brillantes periodistas como Carlos Dávila (El Chato), Enrique Tagle Moreno (Víctor Noir), Hugo Silva (Julio César),  Augusto Iglesias (Julio Talanto) Joaquín Edwards Bello, etc.

En La Nación dio vida a su más célebre personaje: Juan Verdejo Larraín inspirado en uno de los maestros que construyó el taller fotográfico de su padre: llamado Isaías Aguilera. Juan Verdejo pasó a ser un emblema del chileno llano, de gran agudeza y juicio político. Personaje de muchas dimensiones que remite a quienes migraron del campo a la ciudad durante la primera mitad del siglo XX y que no contaban con especialización laboral, que no sabían leer o escribir. Su genealogía encierra también un simbolismo profundo: el apellido paterno, Verdejo, y su apellido materno, Larraín.

Tb trabajó en el Diario Ilustrado, ahí empezó con su hobby: pegarle a todo color al gobierno de turno.

Se casó con Raquel Ramírez, a quien dijo haber visto en sueños antes de conocerla. Gran compañera de genialidades, pellejerías, de andanzas cinematográficas, Raquel se desempeñó como monja en una película, como extra en Hollywood y como musa inspiradora de sus retratos… etc . Tuvieron 2 hijos Adriana y Jorge.

Paralelamente, a los 28 años, Coke realizó su primera película “Juro no volver a amar”. Tenía el guión pero no tenía  estudio, cámara, ni laboratorio, menos dinero suficiente para el celuloide. Con su amigo el eléctrico Pizarro, también cinéfilo, en 6 meses construyeron una cámara “Made in Chile”.

Luego rodó “La calle del ensueño”, que tuvo un importante galardón en la exposición internacional de Sevilla de 1929.

En 1929, Jorge se adjidicó una beca del gobierno de Carlos Ibáñez del Campo para profundizar conocimientos en técnicas del cine sonoro en Hollywood y poner a Chile en la cabeza de la cinematografía en Sudamérica.

Ya en Hollywood, el sueldo comprometido de 300 dólares nunca llegó. Por lo que Coke, sin dejar de lado el encargo original del gobierno, se puso a actuar como extra en películas. Dicho oficio también fue desempeñado por su mujer y su hija. Conoció a personajes como Einstein, la Greta Garbo, Charles Chaplin.   Pero el H1, como él llamaba al Hambre, llegó a su casa… Coke decidió buscar una solución… Fue al elegante hotel Roosevelt con artículos de prensa y su premio de Sevilla a informarles que él era una importante personalidad que estaba de paso en Estados Unidos por lo que les ofrecía hacer una exposición con sus dibujos y un banquete, todo a cuenta del hotel Roosevelt. Charles Chaplin llegó a su exposición y el gran actor, guionista y director estadounidense de cine mudo Buster Keaton le rogó en 3 oportunidades que le vendiera su caricatura por el precio que quisiera. Coke se negó. Esta caricatura es la única a color de la muestra, se lo dió a su hermano alfredo a cambio de que lo ayudara a volver a Chile.

Ya de vuelta, en 1931, nuestro país estaba sumido en una aguda crisis económica y política. Se convenció de que era imposible obtener trabajo. Coke decía: “resolví fundar una revista para tener donde dibujar, así como en Hollywood había ofrecido un banquete para poder comer”.

Para el nombre de la revista, se inspiraron en el título de la obra de teatro Topaze, del francés Marcel Pagnol que por aquellos días se presentaba con gran éxito de taquilla en el Teatro de la Comedia de Santiago. Inspirado en el personaje protagonista de la obra, Coke dio vida al Dr Topaze, de anteojos redondos y barba de chivo que encarnaba la voz editorial seria de la revista. También decidió rescatar a su personaje Juan Verdejo, que había creado para el diario La Nación, que interpelaba a los políticos en un tono campechano. Anecdoticamente decide adoptar un burro que vivió en el patio de la revista. Todos estos personajes fueron creando una Onda Topaze, que se extendía a entretenidas fiestas bohemias en las que estaban presentes el burro y un muñeco de yeso que era el doctor Topaze.

El primer número fue lanzado el 12 de agosto de 1931, pocas semanas después de la caída del gobierno de Ibáñez el Campo, con una caricatura de él y el presidente argentino Félix Uriburu en la portada. Circuló en las calles con un éxito arrasador, sacando 3 tiradas.

Los primeros colaboradores que tuvo fueron Avelino Urzúa, Gabriel Sanhueza, Jenaro Prieto, el poeta Héctor Meléndez, Alvaro Puga.  Y los dibujantes Huelén, Fantasio, Ares, Pekén, Pepo y Alhué. Coke desempeñaba los papeles de director, redactor y dibujante.

Con el tiempo, Topaze se convirtió en una verdadera escuela para periodistas y dibujantes y en un centro activo de la política y bohemia santiaguina. Tuvo una línea editorial independiente, tratando temas de actualidad pero sin duda los principales blancos de sus lápices y plumas fueron los presidentes de la república.

Si bien no todos quienes eran víctimas de Topaze se tomaban con agrado los contenidos, según las memorias de Coke, los presidentes con mejor sentido del humor fueron Pedro Aguirre Cerda y Gabriel González Videla.

Tema aparte fue su relación con los dos Alessandri y con Pablo Neruda.

A Neruda lo venía incomodando desde El Diario Ilustrado y la Nación, mostrándolo como un comunista burgués, que se sentaba en mesas rebosantes de exquisitas viandas en la isla de Capri. O también destapando su vuelta secreta desde Moscú para apoyar secretamente al general Ibañez contra Allende en una caricatura llamada Canto al General.

Este y otros episodios obviamente le generaron molestia, y por lo tento enemistad con nuestro Premio Nobel… le dedicó unos versos en “Los Validos” de su Canto General, leo:

Cuando el queso está consumido

Y el tirano cae al infierno

El Poblete desaparece

El Délano Coke se esfuma

El gusano vuelve al estiércol

Esperando la rueda infame…

Pero, el irreverente Coke se defiendió: ¿¡Será que el canto del verdadero poeta Nefatlí Reyes es silenciado tras la densa cortina de grasa del político Neruda??? NEFTALÍ, TEN VALOR, y grítale a Pablo: ¡Impostor, yo no soy tú!

Otro ejemplo más de la importancia de la Topaze se demuestra cuando Coke viajó por segunda vez a Estados Unidos, y tuvo la posibilidad de conocer a su pariente lejano el presidente Franklin Delano Roosevelt, quien lo recibió dándole 10 minutos más más de los 5 minutos protocolares , mientras el señor Molotov esperaba afuera de la oficina. “Que espere, habría dicho Roosvelt a sus secretario según Coke en sus memorias. “Temo no tener la ocasión de volver a encontrar a un miembro de mi familia que vive en un país tan lejano”  Antes, había estado con el Ministro de Relaciones Exteriores norteamericano quien lo invitó a su oficina, abrió un cajón y le mostró la Topaze de la semana. En la Casablanca se informaban de la política chilena a través de las páginas de la revista.

La importancia de la Topaze se debió a la agudeza y atrevimiento de Coke, no de Jorge, y por supuesto de su talentoso equipo. Sus dibujos y textos eran una síntesis exaltada de sus modelos.  Tenián un aspecto mágico: los personajes iban pareciéndose cada vez más a sus caricaturas. Como las ideas no caen del cielo, Coke las provocaba con el lápiz en la mano, trazando figuras en una hoja en blanco. “hasta que cae la idea al lápiz” decía. Una vez atrapada la idea, procedía a hacer un pequeño croquis de 10 cms para componer el dibujo de forma armónica. En ese primer croquis los protagonistas aparecían desnudos, para darles el movimiento apropiado. ¡En su libro Botica de Turnio dice “no se imagina usted lo divertidos que se ven tan importantes personajes practicando el nudismo! ¡Ay, si me atreviera a reproducir esos croquis!”.

Coke tenía sus propios límites éticos: “No soy de los que escarban en la vida privada de los hombres; ¡bastante debo sufrir buscando mis temas en el basural de la política!”.

Como adelanté, un capítulo importante de su vida es su relación con los presidentes Arturo Alessandri Palma y Jorge Alessandri Rodríguez. Desde adolescente dice haber estado obsesionado con el León de Tarapacá, quien le parecia atractivo por su histrionismo, expresividad y rasgos físicos que lo hacían fácil de caricaturizar.

El caso más polémico de su carrera y de la relación entre ambos fue cuando El León de TARAPACÁ sacó de circulación el número 285 de la Topaze, indignado por la alusión que se hacía a su supuesta falta de valor.  Pekén había retratado a un león domado, con la lectura: ¿Sabe mi general que el león no es tan bravo como lo pintan? El trasfondo es que Arturo Alessandri siendo presidente había arremetido con dureza contra el general Carlos Ibáñez en un discurso que dio en un cuartel militar. Ante esto el general reaccionó violentamente en carta abierta publicada en varios diarios… y cuando se esperaba una respuesta altiva de don Arturo… según Coke, éste se “chupó”.

Coke fue llevado al Palacio de Tribunales por la Policía de Investigaciones, pero Coke hábilmente logró que la orden de retiro de circulación fuera revertido. Sin embargo, a mitad de la noche, la policía de Investigaciones se había llevado en un camión toda la edición.  Coke hizo el papel de detective preguntando a la gente de la calle si habían visto fuego en la noche, hasta que una niña los lleva a mostrarles el papel quemado. Un juez testificó en terreno que los trozos correspondía a esa edición de La Topaze y dictaminó orden de prisión contra los jefes de policía. A la hora de comida el gabinete estaba a medio renunciar y en la noche el presidente Alessandri habló en la radio declarándose responsable del asalto e incineración de Topaze.

Luego de esto vino un fallo de la Corte de Apelaciones en el que se considera que la actuación del presidente Alessandri tiene sólo alcances administrativos, por lo que establece la falta de jurisdicción de los tribunales ordinarios para juzgar al Presidente y al Intendente de Santiago.

Coke dice en sus memorias:  “Con el tiempo hicimos las pases porque, yo he sido siempre el mismo, así como don Arturo Alessandri fue, hasta su última hora, el mismo del año 20”.

Siguiendo con los Alessandri, Coke también fue un gran observador de Jorge Allesandri a quién dibujaba como “El friolento”. Consideraba que sus rasgos físicos eran menos caracteristicos que los de su padre, por lo que siempre lo retraaba con una bufanda y un abrigo. Incluso participó activamente en la segunda campaña presidencial de Jorge Alessandri “A usted lo necesito” dibujando su famoso cartel del dedo apuntado”.

Durante sus 39 años de historia, la revista Topaze contó también con las plumas de Luis Goyenechea (Lugoze), Hernán Vidal (Hervi) y Santiago Arturo Scott (Jimmy Scott).

En 1950, tras 19 años, Coke abandonó la dirección de la Topaze. Colaboró posteriormente en las publicaciones Pacífico Magazine, Visión, Life y en el diario El Mercurio, donde ilustró con sus caricaturas la sección “El Personaje de la Semana” hasta después de jubilado.

Retomano el cine. Jorge Delano cumple su sueño y su palabra empeñada a Carlos Ibañez del Campo y en 1934 produce y estrena la primera película a sonido de Latinoamérica en Chile: “Norte y Sur”.

En 1941 estrenó La Chica del Crillón, luego Rayo Invencible, que tuvo tan mala crítica que le llamó Rayo Inservible. En 1944, estrenó Hollywood es así y en 1946 El Hombre que se llevaron.

Un grande del cine mundial que le mandó saludos filmados y por escrito, fue Walt Disney. En su película “Saludos , Amigos” le dedicó una cariñosa sorpresa. El avión de Pedrito, tiraba una única carta en Chile: Su destinatorio: Jorge Délano.

En su segundo viaje a Estados Unidos fue invitado a comer a la casa de su ídolo Orson Wells, cuya película El Ciudadano Kane, Coke se sabía de memoria. Tambien tuvo la oportunidad de ver a Alfred Hitchcock grabando una película y de compartir con él. En ese viaje también se dedicó a hacer caricaturas de los distintos actores de la época como Ingrid Bergman, Clarck Gable, Bette David, Katherine Hepburn, que podrán ver en la muestra.

En 1964, es reconocido en Chile con el Premio Nacional de Periodismo, mención Dibujo.

Como retratista, Jorge Délano dejó óleos de los principales personajes de la política chilena como Luis Barros Borgoño, Pedro Aguirre Cerda, Carlos Ibañez del Campo, Jorge Alessandri Rodríguez y dos de Arturo Alessandri Palma. El más conocido sin duda es el retrato de Arturo Alessandri, que le encargó el Banco Central tres meses antes del fallecimiento del León de Trapacá, en el que sale este con su perro ULK.

También retrató a personas anónimas y a familiares, como su señora Raquel y su hermano mayor Alfredo Délano, el matemático, el responsable, el que se sacaba las 3 coloradas en los exámenes del Instituto Nacional, pero que siempre vio la genialidad en su hermano. Su retrato al óleo está expuesto hoy.

Jorge Délano y Coke murieron el 9 de julio de 1980 a los 84 AÑOS. Según relataron su hijo Jorge y su nieta Paulina a la prensa de entonces, estaba en su casa pincel en mano cuando sintió un dolor agudo en el pecho que horas después le causó la muerte.

Para ir cerrando….

Quiero agradecer a Raimundo Délano Abbott, a Carmencita Délano Abbott, a Sergio Délano Abbott, a Alfonso Duval Délano, a Eduardo Villaseca Délano, a Raquel Villaseca Délano y Marylise Delano, nietos de Coke, a Andres Villaseca y Pedro Doren Villaseca, bisnietos, a Fernando Délano Gaete por habernos prestado sus obras de Coke para esta exhibición. También agradezco especialmente a Jimena Villaseca, bisnieta, por habernos ofrecido estos dibujos hace unos años y haberme acompañado dándome consejos de cómo montar la exposición. Agradecer a Carolina Mardones y a Ernesto Silva por haber transformado nuestra simple intención de ceder nuestros cuadros a la UDD y convertirla en una muestra con un interesante punto de vista sobre la Libertad de Prensa y sátira política. Agradecer a los destacados expositores Eduardo Sepúlveda y Enrique López con quienes tengo el honor de compartir esta mesa y a todos ustedes que están aquí acompañándonos.

Como familia, nos alegra por muchas razones que la UDD reciba estos dibujos. Mi padre, Carlos Alberto, es uno de los fundadores de esta Universidad, lo cual es uno de sus grandes orgullos. Aprovecho también de agradecerle por su creatividad y entusiasmo en tantas y distintas aventuras, involucrándose activa e intensamente, y lo más importante de todo, por ser, como buen Délano, un gran “reidor” a toda prueba.

La segunda razón es que La UDD nació en Concepción al igual que Alfredo Délano Rojas, padre de Coke y de nuestro tata Alfredo Délano Frederick. Me imagino que por esa misma razón cuando Coke muere, su hija dona muchos de sus dibujos a la Universidad de Concepción.

También encontramos coherente que esta muestra sea recibida y expuesta abiertamente para todo quien transite por este edificio de Postgrado UDD porque la Universidad del Desarrollo y su gente comparten muchas de las características distintivas de Coke: es innovadora, atrevida, creativa, interdisciplinaria, valora la libertad, está conectada con Chile e imparte carreras en ámbitos donde Jorge Délano, Coke, dejó huella: Periodismo, Cine y Publicidad.

Sobre la importancia del humor, aprovecho de citar la editorial del Doctor Topaze en la portada del 23 de julio de 1937 (que está enmarcada aquí en la muestra), cuando unos puntillosos ministros de Estado amenazaron con procesarlos por injurias y calumnias:

“Habré de defenderme pero sin dejar de reír. Porque la risa, la risa franca y sin mala intención, la risa que lejos de enturbiar el ambiente tiende a aclararlo… esa no se aparatará nunca de mis labios”.

Para terminar quisiera recordar a alguien que no tiene que ver con esta exposición, pero que que es fundamental en la historia de esta universidad. Ernesto Silva Baffalluy, fundador de la UDD y primer rector, cuyo nombre lleva este campus, tenía una frase típica y que quisiera recordar:  ¿Han visto lo linda que está nuestra universidad?

Muchas gracias